Filomena, al menos por unos días, nos recordó que para disfrutar de grandes momentos no es necesario invertir mucho dinero, solo basta un par de disfraces de dinosaurios y una mesa de planchar como tabla de nieves para que comience la fiesta.
He decidido celebrar la navidad. No a los niveles de poner un Papá Noel en mi baño, pero si a comprometerme en no ponerle malas caras a las personas que vea por la calle vistiendo jersey de muñecos de nieves y bastoncillos de caramelos