woman-244179_1920

Desconozco si se da de forma natural o como dicen los abogados «con premeditación y alevosía»,  lo cierto es que después de analizarlo detenidamente, llegue a la conclusión que desde niñas nos hacen creer que todo «lo maravilloso» de la vida ‘debe’ llegar antes de los 30 -alguna responsabilidad deben tener las princesitas de Disney-.

He aquí mi análisis.

Nos hacen creer que:

  • La etapa de los 20 años debe ser utilizada para conseguir eso que llaman «un buen partido», de lo contario pasarás a ser  una «solterona» si llegas a los 30 sin marido.
  • La mejor época reproductiva es antes de arribar el tercer piso. Después de ellos ya no te llamarán mamá sino abuela.
  • Antes de los 30 tu cuerpo resiste todo: minifalda, cabello largo, tatuajes… después de ellos te verás ridícula.
  • El vestido blanco se le ve mejor a las veinteañeras. Luego te llamarán «niña vieja» y hasta ‘tus mejores amigas’ te harán bullying si a los 40 eres una novia de velo y corona.
  • Todas las personas tienen un alma gemela caminando en cualquier parte del mundo pero APÚRATE, es mejor que la consigas antes de los 30.
  • Si después de los 30 sigues soltera no debes ser tan exigente con los hombres que conozcas, recuerda que ya no tienes 20 años.
  • Si te contratan para el puesto  que tanto has soñado debes estar eternamente agradecida porque imagínate «a esa edad» ya no buscan sino a puras «jovencitas».
  • Después de los 30 todo tu cuerpo muere y tu también junto a él: todo se cae, la celulitis se apodera de ti junto a las «patas de gallina» que se pegan como telas de arañas a tu rostro.
  • Si tienes barriguita, lipa o cauchito se convertirá en un monstruo de dos cabezas que hablará por ti una vez que apagues la vela número 30.
  • Lo mejor de la vida, de tu cuerpo y de tu esencia como mujer desaparece después de la tercera década de vida.
  • Cualquier cosa que te pase en la vida siempre vendrá acompañada con la siguiente expresión: «claro es que ya no tienes 20».
  • Si tienes más de 30, novio de hace 3 años pero aún no te ha pedido matrimonio, sencillamente «no te quiere» o «está jugando contigo».

Por eso aplaudo de pie a todo ese grupo de almas rebeldes que – no le demuestran al mundo sino a sí mismas-  entienden que cada etapa de la vida es intensamente maravillosa. Que no hay mejores ni peores, sencillamente hay aprendizajes, madurez y cambios que son tan interesantes como cuando se tiene 15 años. Que de la forma cómo te empoderes de tu esencia femenina y tus conocimientos, te verá y respetará el mundo.

Siento pena por todas aquellas que siguen el protocolo de comportamiento de acuerdo a la edad.

En estos días una cajera del supermercado me lanza una fecha a toda velocidad: cuando me ve llegar a la caja registradora un tanto cansada porque olvidé algo y me devolví a buscarlo a toda prisa me dice «Guao señora se cansó? es que después de los 30 la vida apesta».

Solo pude sentir lástima porque entendí que esta chica que seguramente pasaba los 35 años, envuelta en tonos oscuros y con un suéter de invierno en pleno verano, se estaba perdiendo lo más importante de la vida: vivirla.

También reflexioné que debía de hacer un poco más de ejercicios, pero comprendí que son, en la mayoría de los casos, las mismas mujeres quienes se limitan y le ponen más peso al año de nacimiento que a la vida misma.

Anuncio publicitario